Corpochivor hace un llamado a la comunidad para que se abstenga de hacer uso del musgo como materia prima para la elaboración de pesebres y objetos navideños, resaltando que esta planta se encuentra vedada a nivel nacional.
La corporación invita a la comunidad a celebrar la navidad de manera sostenible y amigable con el medio ambiente, elaborando pesebres y objetos navideños que anteriormente se realizaban con musgo, con materiales reciclables como plástico, cartón entre otros. Esto promueve actividades ecológicas y genera alternativas creativas para celebrar esta época decembrina.
Actualmente, el suroriente boyacense es una zona biodiversa por excelencia, especialmente por su riqueza hídrica y sus ecosistemas estratégicos cómo el páramo de Mamapacha, donde existen por lo menos 21 especies de musgos y 20 hepáticas (muy parecidas a esta planta). Por su parte, en municipios de características húmedas como Santa María, Macanal, Chivor, Campohermoso, entre otros, existen 68 especies de musgo y 90 especies de hepáticas.
Debido a lo anterior y por su importancia ecosistémica, el uso del musgo está vedado a nivel nacional gracias a la resolución 0213 de 1997, expedida por el INDERENA, quien determinó la prohibición, aprovechamiento, transporte y comercialización de esta especie, declarándola como planta y producto protegido. Por lo cual, las personas que sean sorprendidas con esta planta deberán afrontar multas, decomisos e incurrirán en un delito de carácter penal.
Para el Director de Corpochivor, Fabio Antonio Guerrero Amaya, es fundamental salvaguardar esta especie durante todo el año, especialmente en esta época navideña debido a sus aportes ecosistémicos.
‘’La importancia y servicio ambiental que prestan los musgos es significativa debido a que retiene 20 veces más su peso en agua por su ubicación estratégica en zonas húmedas y ríos. Gracias a estas características, los musgos despiden agua paulatinamente en épocas secas y retiene el agua en épocas abundantes de lluvias, evitando de esta manera futuras inundaciones en territorios con climas húmedos’’.
Si conservamos el musgo mantenemos la biodiversidad de la región, aseguramos la formación de los suelos y conservamos el agua, ya que posee la importante característica de absorber y retener el preciado líquido para ser liberado en función de la sequía de suelo.