Corpochivor le apuesta a la protección de sus áreas estratégicas

Corpochivor le apuesta a la protección de sus áreas estratégicas

En el marco del Día Nacional de la Biodiversidad, la Corporación Autónoma Regional de Chivor, Corpochivor, le apuesta a la conservación de 75.000 hectáreas equivalentes a sus áreas protegidas, las cuales pertenecen al 24% del territorio del suroriente de Boyacá.

 

Estas áreas son el hogar de 548 especies de aves, 88 mamíferos, 39 reptiles, 34 anfibios, así como 31 especies de peces, lo que reafirma la riqueza faunística del suroriente del departamento y la importancia de la misma en los servicios ecosistémicos como el control de plagas, la dispersión de semillas y la polinización, entre otros.

 

Asimismo, los ecosistemas de páramo pertenecientes a la jurisdicción abastecen de agua a 67 acueductos que benefician alrededor de 47.144 personas, mientras que el páramo de Rabanal abastece del recurso hídrico a cerca del 70% de la población de la capital del departamento de Boyacá.

 

Esta región cuenta con 10 ecosistemas estratégicos identificados, cuya área permite la protección de la biodiversidad y de los relictos boscosos, garantizando el abastecimiento del recurso hídrico a las comunidades, así como el aseguramiento de la estructura ecológica principal, es decir, los corredores biológicos que permiten la conexión entre áreas separadas, así como, otros servicios ecosistémicos.

 

“Como corporación nos sentimos muy afortunados de contar con una región tan biodiversa. Nuestro compromiso desde el primer día ha sido la protección de los recursos naturales y con la delimitación y declaración de nuestras áreas protegidas estamos aportando al cumplimiento de nuestro objetivo”, afirmó Fabio Antonio Guerrero Amaya, director general de Corpochivor.

 

Con la delimitación y declaración de estos ecosistemas estratégicos, Corpochivor le apuesta a iniciativas que contribuyan a las mismas como la reconversión sostenible de actividades agropecuarias, la lucha contra la caza y tráfico de flora y fauna, la protección de especies como el Oso Andino, la Nutria, el Periquito Aliamarillo y el Pato Andino. De igual manera, ha invertido esfuerzos en la formulación e implementación de planes de manejo ambiental en dichos ecosistemas, en los que se generan proyectos que permiten una gestión adecuada de los recursos, involucrando actores como entes territoriales, comunidad, sector privado y entidades gubernamentales.